¡Un nuevo descubrimiento!
Último descubrimiento repostero, estas Navidades salí con unas amigas de cena y uno de los postres que pusieron fue algo parecido a esta tarta. La verdad es que me sorprendió muchísimo, investigando un poco por la red, encontré que en realidad esta tarta es bastante conocida como tarta de nata portuguesa, e investigando un poco más he llegado a la conclusión que es una especie de versión de un típico postre portugués que se llama Serradura y se sirve en vasitos.....
Con toda esta información, la receta del restaurante y un par de variaciones de cosecha propia, desde mi humilde punto de vista y las opiniones de los gourmets de la casa hemos conseguido un postre de 10. Encima es fácil y rápido de hacer, el único tiempo que tarda un poquito es en cuajar la gelatina, pero como es cremoso no hay problema, los vasitos los comimos el mismo día tras pasar la crema 3 horas en la nevera, la tarta no me atreví por si acaso no quedaba bien el corte....me ha quedado pendiente probar a ver que tal resiste la congelación ya que no sobró nada...pero creo que debe que dar bien....si consigo probarlo editaré la entrada....
Con estas cantidades he hecho una mini tarta de y 3 vasitos como el de la foto, quizás para una tarta tamaño normal de unos 22cm, usaría 750ml de nata para que no quedase demasiado fina. La chica que nos explicó la receta decía 1l de nata pero para mi gusto quizás sea demasiado, también es verdad que podemos hacer 1l de relleno y si nos parece demasiado preparar unos vasitos con galleta ;)
Ingredientes
(Tarta de 16cm y 3 vasitos)
Base:
85gr de mantequilla sin sal
113gr de galletas de canela tipo napolitanas
Relleno:
500ml de nata para montar
235gr de leche condensada
4 hojas de gelatina ó 1/2 sobre en polvo
1 poquito de leche para disolver la gelatina
Decoración:
Galletas de canela tipo napolitanas molidas al gusto
Preparación
Lo primero que haremos será preparar un molde desmontable para hacer la tarta, yo por si acaso suelo forrarlo siempre con papel de horno. Luego molemos las galletas hasta obtener una harina fina y la mezclamos con la mantequilla fundida. Cubrimos la masa del molde y la dejamos enfriar y solidificarse en la nevera.
En esta ocasión yo he utilizado gelatina en hojas, las he cortado en trocitos y las he puesto en agua unos 5 minutos para que se hidraten, una vez listas, escurrimos bien y les echamos un poquito de leche, no hace falta cubrirlas, es lo justo para poder disolverlas, metemos el bol en el microondas unos segundos, removemos bien hasta que se disuelva por completo y si fuera necesario ponemos un poquito más al calor. Dejamos templar mientras montamos la nata.
Ponemos la nata bien fría en un bol y la montamos con una batidora de varillas, cuando esté casi lista, añadimos la gelatina con la leche y batimos un poco más hasta que la nata esté firme. Echamos sobre ella la leche condensada poco a poco con suavidad, dejando caer un hilo fino sobre toda la superficie de la nata con suavidad. Con ayuda de una espátula o lengua de repostería mezclamos con movimientos envolventes y con suavidad hasta que esté perfectamente mezclada.
Con ayuda de una cuchara cubrimos la base de la tarta dejándola del grosor deseado, espolvoreamos con galleta molida hasta cubrirla por completo y dejamos enfriar en la nevera por lo menos 4 horas, yo la dejé de un día para otro, en el caso de las tartas siempre prefiero asegurar.
Si queremos hacer los vasitos, lo único que hay que hacer es ir alternado capas de nata y galleta y finalizar con galleta. Estos vasitos sí que podemos comerlos con total tranquilidad el mismo día, ya que la textura es cremosa y si le falta un poco para cuajar la nata no se notará como en el caso de la tarta.