Por fin..............
Ya ha llegado el calor, ya no se puede dormir por la noche, se han acabado las tareas y los exámenes......¡tranquilidad!....ha llegado el tiempo de las vacaciones.........
Este miércoles me voy a mi tierra a pasar el verano, ¡al fresquito!, la verdad es que este ha sido un año muy duro y necesitamos "desconectar" más que nunca, osea que hasta septiembre me tomaré un merecido descanso y los peques y yo esperaremos a mi marido en Asturias. Todo lo que diga es poco para demostrar cuantas ganas tengo de irme, la gente que me conoce un poco más sabe de lo que hablo, realmente ....¡lo necesito!.
Dejaré unas cuantas entradas programadas que se me han quedado pendientes, y cuando visite a mi madre "echaré un vistacín" por vuestros blogs, osea que aunque sea de una manera intermitente.....¡seguiré por aquí!
Me despido con una tarta super fácil, lo más sencillo del mundo y que siempre te puede sacar de un apuro, que alguien te llama a última hora que viene a tomar café...........pues preparas esta tartita y quedas de lujo, le gusta a casi todo el mundo. Os deseo que paséis unas buenas vacaciones y que vengáis con las pilas muy cargaditas en septiembre. Un besazo muy fuerte a todos.
Ingredientes
1 lámina de hojaldre o masa quebrada
mantequilla sin sal
azúcar
zumo de limón
Preparación
Extender la lámina de hojaldre, espolvorear con azúcar y cortar mantequilla a láminas finas y repartir sobre el hojaldre, en esta ocasión yo he usado masa quebrada porque era la que tenía a mano. Pelar y cortar en láminas finas la manzana, y meter en una fuente con un poquito de zumo de limón.
Colocar las láminas por encima del hojaldre y volver a espolvorear con azúcar. Precalentar el horno a 180º y hornear a 220º hasta que veamos que el hojaldre o la masa quebrada esté bien hecha, yo he tardado unos 20 minutos. Si queremos podemos calentar un poquito de mermelada de melocotón, pasar por un colador y pintar la tarta caliente.